Empiezo la ronda de posts sobre el principal contenido de la ponencia realizada sobre RRHH y 2.0. Sí, lo sé, debería quedarme esta valiosa información para mí y forrarme impartiendo este conocimiento.
Ha nacido una nueva forma de comunicación y de relación entre marcas y personas. Y además, ha nacido en un momento un poquito jodido.
Internet, la web 2.0, las redes sociales, las nuevas tecnologías han llegado para quedarse. Hace un par de años todos recordaréis cierta resistencia al cambio. Sin embargo, creo que en parte la hemos vencido y ahora estamos en fase de calibración de lo que socialmente implica una revolución digital a todos los niveles: hábitos personales, relaciones, publicidad, empresa… Ahora el gran reto es ver cómo nos adaptamos a esta revolución, y a qué velocidad.
Con el permiso de la crisis, estamos en plena transición de modelos jerarquizados a una sociedad en red. Es imposible entender el poder de las redes sociales, y en general del 2.0, sin entender estecambio de paradigma. Saltarse esta reflexión es «hacer trampas». Este cambio de paradigma consiste en el fin de la unidireccionalidad en cuanto al proceso de creación, difusión y compartición de información y conocimiento (en general, cultura). El usuario ahora es el impulsor y creador de contenido. Digo que es «hacer trampas» porque querer «meterse en esto del 2.0» sin comprender sus valores significa perderse mucho en el camino.
También aparecen conceptos interesantes, como la redarquía, mucho más fácil de entender y aplicar cuando hablamos de relaciones entre individuos, y no de relaciones empresariales, o entre trabajadores. ¿La organización horizontal es todavía una utopía? ¿Algún día dejaremos de hablar de “control”? Llevamos ya unos años hablando de este tema, y parece que se resiste… En mi opinión, las estructuras rígidas se mantendrán mientras sirvan.
A día de hoy es una utopía para algunas empresas, sobre todo porque las personas estamos en fase de re-educación, de re-aprendizaje de lo que conlleva la sociedad en red y sus valores implícitos. Y no sólo los directivos deben hacer un esfuerzo en cambiar de chip, el resto de colaboradores deben desarrollar competencias digitales, deben ser igual o más productivos sin necesidad de control (claro que también es necesaria la confianza), saber moverse en entornos desestructurados, etc.
Y sí, claro, sé que en estos tiempos de crisis es más fácil ponerse las manos en la cabeza, temblar, cerrar los ojos, esperar a que la tormenta pase, rezar 10 ave marías, etc. Poca broma, a veces tengo esta sensación, de que lo que la gente quiere es encerrarse en su burbuja de toda la vida. Pero para que las cosas vuelvan a salir bien tendremos que re-inventarnos, y hacerlo de espaldas a Internet es la peor manera de empezar. Yo empiezo con mi burbuja, la del cambio.
Acabamos con dos blogs de los cuales soy admirador y que me han inspirado y ayudado en la preparación del tema:
www.supervivenciadirectiva.com, de Virginio Gallardo. El contenido que se publica suele aportar valor en cada post.
www.nomada.blogs.com, de Juan Freire. Este chico es un jugón.